Los días de boda son grandes días. Son felicidad. Son amor. Son mil emociones. Son recuerdos. Son futuro. Son presente.
Los días de boda parece que el mundo se detiene y solo importan las cosas realmente importantes.
Los días de boda nos sentimos guapas y podemos con todo.
Pero los días de boda no son perfectos. Los problemas no se desvanecen y a veces derramamos lágrimas tristes por los que no están con nosotros. Y la felicidad ya no es del todo completa.
Y aún así… ¡qué grandes días son los días de boda!
Así que, ¿por que no afrontar la vida como un día de boda? ¿Por qué no vivir una vida de boda? A pesar de sus problemas, sus tristezas y sus ausencias.
Al fin y al cabo para eso estamos aquí.

Este es mi manifiesto
1.
AMA
Las bodas son ocasiones especiales en las que celebramos el amor ¡pero no hay que olvidarse de seguir viviéndolo el resto de los días y en todas sus vertientes!
2.
EXPRÉSATE
Con palabras, con gestos, por escrito, con acciones. ¡Combínalas todas!
3.
SÉ GENEROSA
Porque cuando das, cuando lo haces de verdad, terminas recibiendo más aún.
4.
CUÍDATE
Por dentro y por fuera.
5.
DISFRUTA
De las cosas grandes y de las pequeñas. Y celébralas.
6.
BAILA
Y despéinate.
7.
VIVE
Viaja. Lee. No dejes nunca de aprender cosas.
8.
MANTÉN EL EQUILIBRIO
Tan difícil y tan necesario.
9.
SÉ POSITIVA
No hay mejor manera de afrontar la vida.
10.
PERMÍTETE ESTAR MAL
No todo siempre irá bien, así que date tu tiempo para reequilibrar.