El otoño, con sus colores ocres, su olor a tierra mojada y la bajada de las temperaturas, es una de las épocas favoritas de los novios para casarse. Transmite un romanticismo que resulta irresistible a muchas parejas.
Si has escogido esta estación para casarte es importante que recuerdes que es la época que te ofrece más tipos de tiempo para elegir, dependiendo de si la fecha de tu boda es a principios o a finales del otoño. Sigue leyendo y toma nota de estros tres factores para que los planes de tu boda sean perfectos:
1. La temperatura
A principios del otoño la temperatura todavía es muy buena, con ese calorcito rico que nos hace seguir queriendo salir a la terraza del bar, sin morir en el intento como pasaba en pleno verano. Así que todavía podrás seguir teniendo una boda al aire libre sin demasiado miedo. Pero, por favor, ¡ten siempre un plan B! Esta época es traicionera, y tan pronto estamos en verano como de repente llega el frío. Así que sé previsora.
Si el tiempo todavía es bueno pero las temperaturas ya han empezado a bajar lo suficiente como para empezar a tener rasquilla si estás quieta media hora, piensa en soluciones que te permitan seguir disfrutando del exterior sin mayor problema. No hay nada más incómodo que pasar frío, y lo último que sé que quieres es que tus invitados se hielen y estén más preocupados en ir a por el abrigo al coche que por pasárselo bien.
En caso de que el frío haya llegado de verdad ve directa a una boda de interior y que fuera llueva, granice o nieve lo que quiera mientras tú te pides otro mojito dentro.
2. La lluvia
En esta época las lluvias empiezan a ser frecuentes, muy frecuentes, incluso si después sale el sol y se queda un día de 10. En este caso tienes dos opciones si la boda estaba prevista para el exterior: moverla a una zona de interior o mantenerla fuera. Si optas por la segunda, asegúrate de tener la infraestructura necesaria para un suelo embarrado o una posible segunda tormenta. Nunca se sabe. No me cansaré de repetirte esto sin parar (te aviso ya para que no te sorprendas): ten un plan B. Siempre 😉
3. Las horas de sol.
Con el final del verano se acaban también las largas horas de luz, los días cada vez empiezan a hacerse más cortos. Además, está el cambio horario. Así que si quieres que tu ceremonia sea con el atardecer de fondo, tendrás que averiguar la hora a la que se pone el sol en el lugar y la fecha de tu boda. Saber esto te permitirá, además, hablar con tu fotógrafo sobre cuál es el mejor momento para haceros las fotos. Y saber a qué hora empezarán el coctel y la cena, y la luz que tendréis en cada caso.
Espero que recordar estos tres aspectos te ayude a controlar mucho mejor cada pequeño detalle de tu boda. Ya sabes que todos cuentan 😉
Si necesitas ayuda con alguno de ellos no dudes en escribirme a hola@vidadeboda.com Estaré encantada de poder ayudarte.
Hasta la próxima, Vividora
Sara
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